RODILLO

Un día cualquiera en medio del ocio cada vez menos frecuente en mi vida me llegó a la cabeza una serie de preguntas que tal vez podrían rayar entre lo estúpido y lo maquiavélico ¿Cómo sería aquel país que algunos de los hijos de los históricos mandamases de Valencia soñaría? ¿Cómo sería un gobierno delfín sin su mentor en la Presidencia de la Comunidad? ¿Cómo sería la pugna entre los delfines por heredar las banderas del Campcismo? Las respuestas del todo tampoco resultan del todo fáciles debido a los intríngulis a los cuales nos tienen acostumbrados estos seres de la gran aristocracia Valenciana. En medio de todo este huracán de espejismos habrá también tiempo para los más íntimos deseos de las otras élites virtuales Valencianas: La clase media y sus delirios por adquirir un poco de prestigio así sea a módicas cuotas, la clase emergente ávida de nuevas ilusiones y nuevos sentimientos en contra de “la oposición a las corruptelas ” obtendrá su dosis recetada por el doctor Presidente de la Comunidad Valenciana y sus novedosas formas de hacer y encausar la nueva política Valenciana. Lejos de este mayoritario conglomerado estarán los opositores, conscientes e incrédulos ante ese histórico sistema de castas quienes sufrirán los rigores del látigo y serán tratados como lo que nos intentan imponer a la opinión publica Valenciana. Individuos sin cabida, rebeldes traidores a la patria y merecedores de todos los improperios por desafiar los designios y los más profundos sueños de los delfines Valencianos del partido conservador, que gobierna con rodillo aplastante la Comunidad Valenciana e intransigente en los pueblos donde tienen mayoría absoluta, sin lógica de ningún tipo.