El pasado 25 de Febrero la recién nacida Fundación Confianza, creada por el Consejo Superior de las Cámaras de Comercio del estado español, presentó la campaña mediática titulada “Esto Solo lo Arreglamos entre todos”. Javier Gómez-Navarro, presidente del Consejo, junto con el apadrinamiento de 18 grandes empresas como Telefónica o El Corte Inglés. Esta campaña, de iniciativa privada, gastará un total de 4 millones de euros en costes publicitarios en los medios de comunicación. Entre las tácticas mediáticas se ha creado, una página web, www.estoloarreglamosentretodos.org, para recoger diferentes opiniones en un foro donde se exponen las actitudes favorables de diferentes personas anónimas que han sabido actuar positivamente contra la crisis. El objetivo explícito del plan de marketing es recuperar la confianza, eliminar el pesimismo de la población para salir todos juntos de la crisis. Con el siguiente lema: “Queremos arreglar esto, y no vamos a esperar a que nadie lo haga por nosotros. Porque si no lo arreglamos nosotros, ¿quién lo va a hacer?” Pero existe un plan implícito de control social en la campaña, un plan de inspiración fascista.
El fascismo, es una ideología nacida y usada por la misma burguesía para hacer frente a la lucha de clases que se acelera en los periodos de crisis del sistema capitalista, una crisis que se vive actualmente a nivel mundial y con mayor grado en el estado español, con casi el 20% de tasa de paro. El nacionalismo ortodoxo del fascismo pretende suprimir a las clases obreras la visión de lucha de clases e implantar una cooperación con la alta burguesía bajo la identidad nacional. La crisis económica se soluciona con la unión de la nación no con la lucha de clases.
En base a los principios del nacionalsocialista alemán Goebbels, esta campaña esta totalmente inspirada en un fascismo férreo.
Analizando el mismo título “Esto lo arreglamos entre todos”, este subraya por encima de todo una inspiración nacional española situando a “todos” como culpables, tanto al trabajador como a la alta burguesía, y la posibilidad de solucionarlo, “lo arreglamos”, sin poner en duda el sistema económico y político, sino simplemente con iniciativas individuales y privadas, donde la motivación y el optimismo personal están por encima de toda decisión comunitaria de cambio. Con esto, la culpabilidad del modelo capitalista queda suprimida, y la apología a la conciliación de clases para solucionar y mantener el modelo es constante. Otro aspecto del fascismo es la relación elites-masas, donde diferentes perfiles elitistas convencen a las masas de la unión nacional frente a la lucha de clases. En la actualidad del estado español, donde la personalidad política ha pasado a un segundo plano por debajo de personajes del deporte o del espectáculo, las elites que representan a las masas han cambiado. En el spot de la campaña, no sale ningún político, mientras si frasean, además de personas desconocidas, varios personajes populares, líderes de audiencia en los medios de comunicación.
Las grandes empresas y los bancos no son los culpables, el – tu – yo (nosotros), como trabajadores, desempleados, o/e hipotecados también tenemos culpa pero no como creadores de la crisis capitalista, sino por actuar indiferentes a la crisis en iniciativas políticas colectivas, y no solo individuales, y ser manipulados por acciones mediáticas como el spot de este campaña, cayendo en el Principio de la unanimidad de Goebbels, "llegar a convencer a mucha gente que se piensa “como todo el mundo”, creando impresión de unanimidad.
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