Mientras Trípoli esta bajo el asedio de los bombarderos de los “cruzados” que están llenando de terror la población, los pueblos y ciudades al margen de la confrontación viven la impotencia, el stress de ver avecinarse un conflicto del que no se sienten partícipes. La indignación por la intervención extranjera y un presagio de que las semanas venideras serán días de un recrudecimiento de las acciones militares tiene al pueblo libio aterrorizado. Quien quiera saber lo que es la guerra debería encerrarse en una habitación por la noche con su familia y sentir las sirenas que anteceden el volar de los aviones. Luego el estruendo. Esa sensación rara de agradecimiento mezclado con el terror. Minutos después se repite, luego otra vez y aún otra, y otra y otra…..Una ruleta rusa compartida con los seres queridos. Eso es la guerra…tal vez la muerte es lo mejor que uno puede esperar.
Fuera de las tribus y emiratos en conflicto, al resto de Libia no le interesa Gadafi o no Gadafi Quieren paz, no entienden el conflicto, no lo quieren. Ellos sólo sabían que estaban llegando reformas que les habían dado préstamos por 3000 dólares y que las cosas iban a mejorar aún más. Es inútil hablarles de Gadafi, megalómano o payaso; de lo bueno que puede ser que se quede o un cambio de liderazgo. Para quienes están al margen del conflicto, quieren seguir viviendo con el respeto hacia la autoridad, en paz con su familia, su tribu, su emirato. Los problemas y conflictos los han resuelto siempre con la mediación de la autoridad tribal y el consejo moral del imán.
"No tengáis miedo de tomar directamente el dinero del petróleo y la responsabilidad de crear las estructuras de gobierno necesarias para el bien de nuestro pueblo." dijo Gadafi a los representantes del Congreso Popular Libio. 4 de Marzo de 2009. El propio Gadafi advirtió a los libios que el plan, que promete rentas de hasta 23.000 dólares anuales para el millón de ciudadanos con menores ingresos, podría provocar al principio un cierto caos. "No tengáis miedo a experimentar nuevas formas de gobierno" dijo, antes de proceder a la votación y advirtió: "Este plan es para ofrecer un futuro mejor a nuestros hijos. Si lo hacéis fracasar, yo me lavaré las manos, pues será responsabilidad vuestra."
El pragmatismo capitalista es infame, inhumano, sólo persigue un fin, sólo tiene un dios: el DINERO y este dios lo bendecirá con el poder y el poder lo llevará a la conquista y a aniquilar sus enemigos en una “santa” cruzada.
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