No se lo que va ocurrir el próximo 20 de noviembre, ni el resultado de las votaciones, si ganaran los del Partido Popular o por el contrario si seguirá gobernando el Partido Socialista, o no gobernaran ninguno de los dos y tendrán que recurrir a un gobierno de concentración nacional tal como ha ocurrido en Grecia e Italia, lo que si se es que El líder del PP, se entrevistó al menos en dos ocasiones con Angela Merkel para explicarle las reformas y ajustes que pondrá en marcha cuando acceda al Gobierno (si es que acede). Además, pactaron las condiciones en que España podría recurrir a la ayuda financiera europea, que ascendería a 100.000 millones. En las entrevistas, celebradas en Alemania, le ha anticipado su voluntad de recortar en 30.000 millones el gasto público y acometer otra reforma laboral. Asimismo, ha comunicado a Merkel que España necesitará ayuda con las emisiones de deuda y la recapitalización bancaria para cumplir con los requisitos de solvencia más exigentes, y una reforma laboral que rompa de una vez con la dinámica de destrucción de empleo que atenaza al país.100.000 millones de euros también ha transmitido a la canciller germana la idea de que España va a necesitar ayuda económica por parte de Europa, para recapitalizar el sector bancario y afrontar el complicado calendario que deberá cumplir el año que viene nuestro país con vencimientos que, entre deuda pública y banca, alcanzarán los 350.000 millones de euros, . En concreto, nuestro país solo podría necesitar hasta 100.000 millones de euros. De estos, 50.000 millones utilizarían para sanear de una vez por todas los bancos y cajas. Los otros 50.000 millones se utilizarían para sanear las maltrechas Comunidades Autónomas.
Lo que yo tengo muy claro dentro de mi ignorancia es que las salidas que se están imponiendo, solo es para rescatar a los sistemas bancarios. Trabajadores, empresarios grandes o pequeños, autónomos, somos la harina del otro costal, este conglomerado de personas que no somos entidades financieras, no importamos para nada, si en este paso que quieren dar, lo poco del estado del bienestar que nos queda desaparece, ¿que nos quedan a los trabajadores?, que no se piensen los empresarios que a ello le van a ir mejor. Todos somos carne de cañón en manos de los sistemas bancarios.
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