El
Código de Buenas Prácticas Bancarias aprobado por el Gobierno en marzo debía
favorecer la cancelación de la deuda a cambio de la entrega de las llaves. “Es
inaplicable por la cantidad de requisitos. Es difícil encontrar familias que
encajen en el perfil”. Para acogerse a él las hipotecas no deben superar los
200.000 euros, todos los miembros de la familia deben encontrarse en paro, que
no perciban ninguna prestación social y cuyo banco se haya adherido al código.
El 90% de los hipotecados se queda fuera. No es un paño caliente, es una
mentira. La
sede de la Plataforma de Afectados por la Hipoteca de Madrid (PAH), cercana a
la plaza de toros de Las Ventas, está habituada a la lidia. En su caso, Bankia
es el morlaco, el más exigente en el ruedo de mantener las viviendas banderilleadas
por las deudas. Bankia está detrás de la inmensa mayoría de los desahucios de
Madrid.
El sábado, dos días antes a la dimisión, las
reuniones y llamados se aceleraron hasta extremos de paroxismo. Una de esas
reuniones tuvo lugar durante la mañana del sábado en el Club de Golf de La
Moraleja, concretamente en la terraza situada en la casa del club del hoyo 18
situada en el campo 1. En esa reunión, que duró unos tres cuartos de hora,
participaron un miembro de la Oficina Económica del Gobierno y dos altos
ejecutivos de Bankia. Los enviados de Rato querían conocer detalles sobre el
plan que el equipo de De Guindos tenía preparado respecto al banco, ya que la
información que les había llegado desde economía era parcial y no muy clara. En
esa reunión los representantes de Rato dejaron un mensaje nítido, para que se
le trasladase personalmente a Rajoy: “No habrá ni investigaciones ni tocaduras
de pelotas, porque si alguien quiere tocar las narices, vamos a tener catarro
todos. Ah! y el relevo en la presidencia tiene que ser pactado”, según dice un alto ejecutivo de la entidad, buen conocedor
de todo lo sucedido esos días. Esa misma mañana,, al mediodía de ese mismo
sábado, tres consejeros y un alto ejecutivo de Bankia participaron en una
comida privada en el selecto restaurante Sandó, junto a la Plaza de Santo
Domingo en Madrid, Rajoy acepta pactar la salida de Rato y el nuevo presidente
de la entidad. Rodrigo Rato habla personalmente con Rajoy y le propone dos
nombres alternativos. El primero es del economista Fernando Fernández, actual consejero de Red Eléctria y ex
economista jefe del Banco Central Hispano y de Banco de Santander, y el de José Ignacio Goirigolzarri para
sucederle, un hombre muy conocido en el mundo de la banca especialmente por su
paso por BBVA y Argentaria, pero hay mucho que esconder en créditos concedidos
a empresas vinculadas a cargos del PP y sobre todo en la Comunidad de Madrid y
su entorno, Rodrigo Rato presentaba públicamente su dimisión, y anunciaba que
sería relevado en el cargo por José Ignacio Goirigolzarri y el otro candidato
de Rato, Fernando Fernández entrará días después a formar parte del nuevo consejo de Bankia.
El acuerdo estaba cerrado.
El
Estado rescata a Bankia atravez del dinero publico, dinero perteneciente a
todos los españoles, pero esta entidad financiera que ha tenido que ser
rescatada, ejecuta las hipotecas pendiente de cobro, con los consabidos desahucios,
¿en verdad Bankia y sus dirigentes, aplican un código ético o de buenas
costumbres?.
“Los
ojos siempre turbios de envidia o de tristeza,
guarda
su presa y llora la que el vecino alcanza;
ni
para su infortunio ni goza su riqueza;
le
hieren y acongojan fortuna y malandanza.” ( Antonio
Machado)
José
María Domínguez