El
presidente, saliendo a escena, una España que no es sino un coto
privado con un alto grado de corrupción, de tener la deferencia de
informarnos (ellos le llaman hacer
balance,
incapaces como son de ni siquiera pensar que deberían denominarlo
rendir
cuentas,
dar
explicaciones a
un país al que se supone se deben, políticamente hablando) sobre el
periodo -lamentable, represor y de retroceso- en el que, junto con su
equipo de clones políticos, llevan campando a sus anchas. Pero
resulta igual de patético -uno ya, a estas alturas lo veo así- que
nos molestemos, precisamente sus víctimas, en hacernos eco en la
prensa de su actuación, escandalizarnos, rebuscar en la hemeroteca
de la realidad (una hemeroteca de la vergüenza) y responderle con
explicaciones que intentan, así lo parece en el fondo, convencerle
de que no somos tan idiotas como nos quiere hacer ver y no tragamos
su “balance”. Resulta patético porque, sencillamente, el
presidente no se merece ni una sola de nuestras palabras, de nuestros
articulos, reseñas, comentarios, alusiones…ni un solo pensamiento.
Pero no por ello se piense que el pueblo llano, no se da cuenta de su
maniobra informativa y lo que con ello conlleva. Intentaran mantener
la paz social hasta pasadas las elecciones Europeas, para recuperar
el voto (ellos lo piensan de esta manera), no se da cuenta o no se
quiere dar cuenta que el pueblo ya no le traga sus falacias. Su
discurso fué para su galeria, pues la realidad es muy distinta. Si
la gente se muere de frío, no es porque sean pobres energéticos, es
porque les han robado con que calentarse los huesos, les han negado
el pan, la sal y el fuego. Si los niños tienen hambre, es eso lo que
tienen, HAMBRE, un hambre amarga en un lugar donde nadie debiera
conocerla. Si las personas se ahorcan, se cortan las venas, se queman
frente a los bancos, cada vez en mayor número, es porque no
encuentran alternativas, su democracia les pone la soga en el cuello
y les da una patada.
La
liberalización energetica ha sido una gran estafa. Y la subasta ( la
subasta que anularon era la número 24 y las 23 anteriores, ¿porque
no las anularon? estábamos a final del año y era un guiño a la
galeria) que determina las tarifas, una trampa que nadie en su sano
juicio podría creerse como un mecanismo para fijar los precios de
forma razonable. Y “razonable” es la tarifa que según la
directiva europea del sector eléctrico deben garantizar todos los
Estados miembros. Rajoy puede acabar culminando tras quince años de
brutales incrementos en los recibos que pagamos los usuarios y unas
mareantes puertas giratorias por las que han pasado expresidentes,
exministros y ex secretarios de Estado reconvertidos en consejeros de
las grandes multinacionales del sector energético. FACUA advierte de
que el Gobierno no han garantizado la protección de los
consumidores vulnerables ni unos precios de la electricidad
“razonables, fácil y claramente comparables, transparentes y no
discriminatorios”. Como tampoco han hecho nada para evitar que en
el último año las eléctricas hayan efectuado cerca de un millón y
medio de cortes de luz por impago. Aquí nadie compite. Porque ningún
gobierno ha obligado a las grandes eléctricas a hacerlo. Son un
monopolio que gana decenas de miles de millones de euros cada año
mientras los usuarios sufrimos sus abusos, tanto tarifarios como en
sus prácticas comerciales y su creciente maltrato a quienes reclaman
el cumplimiento de sus derechos. Tras el 78%
de subida que se ha producido en sólo una década,
en el primer trimestre de 2014 nos toca pagar otra más. Con el
incremento del 2,3% anunciado el viernes 27/12/13 por el presidente
del Gobierno, el usuario medio sufriría otros dolorosos 1,78 euros
que engordarán cada mes el precio de la luz. Aunque habrá que
esperar a la publicación de la tarifa en el BOE para verificar el
aumento exacto que se produce en el término de potencia (kW) y el de
energía
(kWh).
Los consumidores no podemos permanecer de brazos cruzados ante una
agresión que no va a llegar a su fin. El Sr. Rajoy se debería de
pensar en profundidad, que lo españolitos de a pie ya no comulgamos
con aquellas “ruedas de molinos” , de su programa electoral de
hace dos años atrás, la careta que le cubria el rostro ya se le ha
caido y a esta alturas de su gobierno, no se nos puede engañar más,
pues sus promesas, son tan creible como su programa electoral.