En 1913,
los principales banqueros internacionales crearon el FMI con el
objetivo de subyugar a EEUU en la creación de dinero. Rothschild,
Rockefeller, JP Morgan, entre otros. Con el paso del tiempo lo que ha
sucedido es que estos capitalistas profesionales, le prestan el
dinero al Gobierno estadounidense a cambio de un interés. La
creación del patrón deuda tras los acuerdos de Bretton Woods y la
eliminación de un patrón real, en su momento fue el oro. Este
patrón deuda funciona en resumidas cuentas de la siguiente forma.
Usted pide 1 euro al banco prestado, y el banco crea 10 euros de la
nada. No existen. El caso es que la deuda mundial es 24 veces la masa
monetaria mundial, lo cual nos obliga a multiplicar nuestro
crecimiento 24 veces, algo inviable, con lo que podemos decir, que la
deuda es impagable. No se puede pagar, se pongan como se pongan. Por
otro lado el coeficiente de caja, es decir, el dinero del que se
dispone en efectivo, es tan solo un 5 por ciento del total existente.
Con lo cual el 95 por ciento del dinero son apuntes contables en
ordenadores. Llegados a este punto, todo el mundo está endeudado, y
claro, los propietarios de los bancos, exigen que se les pague esa
deuda. Como es imposible pagarla, empiezan a exigir medidas políticas
a los Países, y a cambio de rebaja en los intereses, demoras,
rescates, etc. lo que sucede es que estos Países van cediendo
soberanía política, y en este punto estamos.
En
España, por otra parte convergen varios elementos definitorios
comunes respecto a otros estados mediterráneos con algunas
características propias “tipical hispanis.” Al igual que Italia,
Grecia, Portugal o incluso otros estados del Magreb, la corrupción
es sistémica, está enraizada en el origen del régimen vigente
respectivo. Básicamente derivan de estados autoritarios que han
“traicionado” a “la democracia” sin variar un ápice sus
estructuras político-económico-sociales, algo que los identifica de
modo común, y que se han adaptado al boom de crecimiento
especulativo de las últimas dos décadas desde parámetros de
estructura social decimonónicos. Mantienen así entramados sociales
caciquiles, estéticamente actualizados pero con la verticalidad
estructural manifiesta de siempre, en la que por el terror y el
chantaje, se mantiene la lógica corrupta ineludible e
institucionalizada de décadas. Así, la inflamada casuística
mediática de la corrupción, son explosiones controladas que
reflejan las luchas sectarias en los aparatos, que el propio Sistema
permite en su propia lógica de drenaje, ante la falta de riesgo real
de que una posible alternativa colapse el Sistema. El mismo Sistema,
que es cuestionado por la mayoría de la población, impotente y
perpleja ante el saqueo social de la involución capitalista que
llaman crisis mientras es reprimida e infiltrada en sus movimientos
populares de protesta, echa a algunos de sus testaferros a los leones
(pero poco) a sabiendas de que el grueso de la corrupta estructura
quedará impoluta, ante todo lo expuesto se impone como unas
actitudes como primeros pasos.
Hay que
renovar nuestro dinero lo que se trataría básicamente de
transferir nuestro dinero poco o mucho de la banca tradicional a
bancos éticos cooperativos, con la finalidad de que nuestro dinero
no vaya a parar a manos de los desahuciadores, vendedores de
preferentes, y estafadores en general. El paso siguiente seria la
insumisión fiscal de cara a no participar en la estafa que supone la
deuda y los intereses de la deuda que nosotr@s no hemos creado. En
el 2012 el 25 por ciento de los presupuestos fueron destinados a la
deuda. Lo que hay que hacer es fomentar un consumo ético,
cooperativo y responsable, de forma y manera que consigamos salir
gradualmente de este sistema de las grandes multinacionales e ir
hacia la emancipación de estos poderes que determinan nuestra forma
de vida.