viernes, 9 de mayo de 2014
LA GRAN ESTAFA
Esta
crisis ha sido gestionada como una estafa, porque las medidas
aplicadas por los gobiernos europeos han supuesto profundizar en las
políticas que nos condujeron a la catástrofe. Hay responsables. La
pobreza existe porque estamos siendo empobrecidos. La banca, la clase
empresarial, todos aquellos que se lucran de la explotación ajena,
se benefician de un modelo económico, político y social diseñado
para una minoría. Las políticas de austeridad, lejos de ser una
solución a la crisis, solo han servido para acelerar el
empobrecimiento del 99% y rescatar a los que ya eran ricos.
El
modelo neoliberal ha demostrado ser una maquinaria al servicio de la
expropiación de la ciudadanía, de la juventud, de las personas
migrantes, de las mujeres, de todas aquellas que necesitan trabajar
para vivir. Millones de personas son golpeadas por la miseria del
paro y la exclusión, un drama cada vez más visible en nuestras
ciudades y barrios. La precariedad se ha convertido en el estado
natural de las cosas y ocupa cada vez más espacios de la vida
cotidiana. Para el capital, la miseria no tiene rostro, son solo
cifras. Sin embargo, las cifras pueden ayudar a explicar la dramática
situación social, pero son los múltiples rostros de las personas
que sufren la crisis lo que condiciona el momento político.
No
es posible ni suficiente conformarse con la representación de una
izquierda que se reparte las migajas del electorado: el presente da
para muchísimo más. Tampoco basta con proponer una aplicación
concreta que plantea un “método” si no va acompañado de la
escalada de un desafío. No se trata de encerrarse en el discurso de
la casta y el otro, eso permite tan solo estar, existir, tener juego
mediático. Tampoco basta con señalar sin más la potencia
ciudadana. Creo que hace falta abrir la situación de par en par y
eso pasa por hacer crecer el desafío.
Sin
desafiar el dominio de la deuda no hay política institucional
posible. Sin abrir las instituciones a la ciudadanía no hay política
institucional posible. Sin desafiar el marco instituido para componer
un nuevo acuerdo social no hay política institucional posible. Es
mucho mas difícil, pero también es lo único posible. Pero es cada
vez es más importante saber que el campo está siendo codificado por
otras fuerzas. El bunker ha girado hacia lo “viejo” y no hay
término medio en la composición del marco político.
Es
prioritario construir espacios unitarios entre los trabajador@s entre
la juventud, las mujeres, más allá de las siglas, al servicio de la
movilización y la confluencia. Todos estamos siendo golpeados por
las políticas neoliberales y la unidad en las luchas es prioritaria
para revertirlas. Profundizar en el camino abierto por el 22M,
convirtiendo en estables las estructuras que surgieron para esa
movilización, puede ser un primer paso para generar marcos de
convergencia. Si la crisis capitalista trata de fragmentarnos,
tenemos la urgencia de responder en común.
Para
que esta Europa no sea una gran estafa, necitamos más que nunca una
Europa social, que se compongan de los siguientes elementos comunes,
un mismo salario, una politica social comun, aplicar la tasa Tobin a
los capitales financieros. Ya que las mercancias no tienen fronteras,
no hay que aplicar las restrinciones de movilidad a los trabajadores,
que puedan acceder libremente a cualquier mecado laboral de la unión
Europea (libre circulación de los ciudadanos). Si a todo estas
medidas les añadimos una ley hipotecaria social, donde exista la
dación en pago y alquiler social sobre la vivienda hipotecada. Que
por iniciativa Popular de los ciudadanos se puedan llevar propuestas
a la Eurocamara, sean debatida y sometida a votación siendo de
obligado cumplimiento para todos los Estados miembros. Sin abrir las
instituciones a la ciudadanía no hay política institucional
posible. Sin desafiar el marco instituido para componer un nuevo
acuerdo social no hay política institucional posible. Es mucho mas
difícil, pero también es lo único Si esta partida no la abrimos
nosotr@s determinaran las normas y el marco de juego. Y para que la
reglas de este juego cambie, hay que participar con nuestro voto en
las elecciones, seria un error mantenernos al margen, pues toda la
politica economica que nos oprimen se determina en la Eurocamara.
domingo, 4 de mayo de 2014
Los POBRES somos MAYORIAS
El descenso
de la renta media ha contribuido la destrucción de empleo y las políticas
impuestas de moderación salarial, además de las reducciones en las prestaciones
sociales y el cambio en las políticas impositivas hacia un modelo tributario
regresivo, que impone subidas de impuestos como el IVA o el aumento de los
tipos marginales de IRPF, gravando las rentas medias y bajas y dejando fuera de
la progresividad a las rentas más altas.
Se observa así un aumento sin precedentes
de la desigualdad. Desde el inicio de la crisis, la diferencia entre la resta
del percentil 80 y el percentil 20 ha crecido alrededor de un 30%.
Se puede afirmar que en la sociedad
española existe un proceso de empobrecimiento paulatino, llegándose en el momento
actual a un 26,8% de personas en situación de pobreza y exclusión social. Esto
significa que casi un tercio de la población se encuentra “fuera de juego”,
excluidos del crecimiento y sin perspectivas de futuro. Además, preocupa
especialmente el incremento de la pobreza severa, aumentando en más del doble
los hogares sin ingresos entre 2007 y 2012, en concreto se ha pasado de 300.000
a 630.000 hogares sin ingresos en cinco años.
Los recortes sociales y las medidas de
contención del déficit público que se están aplicando durante la crisis
económica están contribuyendo a empeorar la situación, porque van acompañadas
de medidas muy regresivas en materia tributaria. Lo que está haciendo que la
distribución de la riqueza sea totalmente desigual y su tendencia es a empeorar
y a enquistarse de forma estructural si no se cambian las políticas económicas.
Los recortes sociales del Estado del Bienestar resultan una pérdida de derechos
que pueden provocar una quiebra definitiva en la sociedad española, arrojando a
los más pobres a la marginalidad y a la vulnerabilidad extrema.
Si
tenemos en cuenta que esta pobreza ha alcanzado a el 26,7% de los menores de 16
años, esto es una realidad que no se puede ocultar, por más que los celebros bien pensantes nos estén
bombardeando que ya se ve la luz al final de túnel. Somos pobres, porque quien tenia que velar
por nuestra economía, no lo ha hecho se ha dedicado a rescatar el sistema
financiero, en lugar de hacer un rescate a toda regla a las familias. Esto se
consigue con un banco hipotecario bueno estatal, da soluciones económicas a las
familias y ayuda a los autónomos y la
pequeña empresa con créditos estatales, que son en definitiva quien crea empleo
en este país.
Pobres
somos la mayoría de trabajadores y autónomos que, después de pagar impuestos
fiscales abusivos, seguros de autos, de vivienda, de comercios, luz, teléfono,
agua, contribución, gasolina... nos queda un sueldo de podredumbre para poder sobrevivir. Todo lo
que simboliza el actual sistema de usos de esta sociedad está prostituido. Su
política ha agotado toda credibilidad. Los pilares de esta civilización caen
por la corrupción de aquellos que los mandan construir. La clase trabajadora es
aplastada, ahogada y asesinada por el peso de este capitalismo con vestiduras
de democracia. Pero nuestra libertad de
conciencia ya no puede dejarse manipular más por la voz de inicuas leyes.
¡Debemos obedecer la voz de nuestra propia conciencia! ¡Debemos ser nosotros
mismos... y actuar! Hay que perder el miedo para ganar la dignidad.
¡Conciencia, Libertad, Humanidad! Es el nuevo grito de puño cerrado hacia esta
toma de conciencia total. Los pobres somos mayorías es hora de coger las rienda
de nuestro destino y esto lo podemos conseguir teniendo claro, que la lucha
cotidiana es una lucha de clase.
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