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lunes, 1 de septiembre de 2014

SOCIALISMO DE ARRIBA A BAJO

Incluso el anticapitalismo es cada vez menos un factor común. En un extremo del espectro, algunos partidos socialdemócratas casi han eliminado de sus programas cualquier reivindicación específicamente socialista, prometiendo mantener la empresa privada donde quiera que esto sea posible. El más destacado ejemplo es la socialdemocracia alemana (Como una idea, una filosofía y un movimiento social, el socialismo en Alemania no está, desde hace mucho tiempo, representado por un partido político). Estos partidos han redefinido al socialismo tanto que ya no existe, pero sólo han formalizado una tendencia que es la de toda la socialdemocracia reformista. ¿En qué sentido son aún socialistas todos estos partidos? En otro estados de Europa, estaban los estados comunistas, hoy en otros continentes estan los estados comunistas cuya proclamación como socialistas está basada en una negación: la abolición del sistema del beneficio privado capitalista, y en el hecho de que la clase dominante no está formada por propietarios privados. Sin embargo, desde un punto de vista positivo, el sistema socioeconómico que ha reemplazado al capitalismo no sería reconocible para Karl Marx. El Estado posee los medios de producción, ¿pero quién posee al estado? Ciertamente no las masas de trabajadores, que son explotados, sin libertad y desposeídos de todo control político y social. Una nueva clase dominante, los burócratas, domina sobre un sistema colectivista: un colectivismo burocrático. A no ser que estatalización sea igualada mecánicamente con "socialismo", ¿en que sentido son "socialistas" estas sociedades?
Estos dos autodenominados socialismos son muy diferentes, pero tienen en común más de lo que creen. La socialdemocracia ha soñado, de forma característica, en "socializar" al capitalismo desde arriba. Su principio básico ha sido siempre que el incremento de la intervención del estado en la sociedad y en la economía es, "en sí", socialista. Este principio tiene una fatal semejanza familiar con la concepción estalinista de imponer, desde arriba hacia abajo, algo llamado socialismo, y de igualar estatalización con socialismo. Ambas concepciones tienen sus raíces en la ambigua historia de la idea socialista. Lo que une a las muchas diferentes formas de socialismo desde arriba es la concepción de que el socialismo ) debe ser otorgado como limosna a las masas agradecidas, de una forma u otra, por una élite dominante que, de hecho, no está sometida a su control. Es la concepción del socialismo desde arriba lo que explica la aceptación de la dictadura comunista como una forma de "socialismo". El socialismo desde arriba es la tradición dominante en el desarrollo del socialismo. El corazón del socialismo desde abajo es su afirmación de que el socialismo solamente puede ser realizado a través de la autoemancipación de las masas activas en movimiento, llegando a él, libremente con sus propias manos, movilizadas "desde abajo" en una lucha para hacerse cargo de su propio destino, como actores (no simplemente como sujetos pacientes) de esta etapa de la historia. "La emancipación de los trabajadores debe ser obra de los trabajadores mismos": éste es el primer párrafo de los estatutos escritos por Marx para la Primera Internacional, y éste es el primer principio del conjunto de su obra. Esta lucha desde abajo nunca ha sido detenida por las teorías desde arriba.