Translate

Entradas populares

Powered By Blogger
Powered By Blogger

domingo, 1 de marzo de 2015

La Unión de las Izquierdas

En el Estado Español, lograr la unión de las izquierdas, seria el gran anhelo de las bases de los partidos para la transformación social  y económica. La gran mayoría de los militantes de base de la izquierdas defiende encarnizadamente, la confluencia como respuesta a una demanda social que pide que se pacte en base a los elementos coincidentes, obviando los grandes matices que diferencia a los diferentes partidos de izquierdas. Por ello se habla de poner a las diferentes instituciones de nuevo al servicio de los ciudadanos. Las masas movilizadas coincidentes por la unión de los partidos del espectro político de las izquierdas, no solo tienen el derecho,  también la obligación  de entrar en política, desmitificando el hecho de nombre de “Casta” de los políticos. Haciendo realidad de una política del Pueblo para el Pueblo.
La izquierda tiene un terrible problema de reflexión. Hay problemas para los cuales no se tienen  respuesta. Por ejemplo, cuáles son las relaciones entre los movimientos sociales y los gobiernos; cómo actúa un gobierno que puede acceder a los aparatos del Estado sin que ello signifique que tenga realmente el poder; cómo gestiona el Estado heredado con el Estado en construcción; cuál es  sujeto de transformación; qué ocurre cuando la clase obrera sigue existiendo, pero ya no se deja representar. Creo que la izquierda puede encontrar respuestas a estas preguntas en la unión de los diferentes grupos. El gran reto de la izquierda es ver cómo se traducen las diferentes luchas por la emancipación para encontrar el hilo que las una.
Por eso cuando el capitalismo está en crisis la salida más fácil que encuentra es la fascista. Y esto se debe a que la izquierda no termina de entender que tiene que ser capaz de unir la emoción y la gestión. La izquierda necesita renovar las emociones y terminar de concretar las alternativas. Se vive  en un mundo en transición donde lo viejo no termina de marcharse y lo nuevo no termina de llegar. Hoy tenemos que hacer teoría no sobre la base de lo que queremos sino de lo que no queremos. Esto representa una ventaja teórica. Los modelos tradicionales se rompieron: la Unión Soviética se hundió, el mundo del trabajo se transformó, los Estados nacionales variaron y las ideologías se difuminaron. Los marcadores de certeza se tornaron líquidos y por eso hay dificultades para concretar otras cosas en una alternativa que se plasmará a medida que se construye. Es  importante teorizar sobre una izquierda flexible que vaya construyendo sobre la base de lo que no se quiere, el gran mosaico de lo que desean las bases de la izquierdas. Se esta  en una encrucijada teórica donde no se valen  los viejos elementos, no sirven los viejos elementos liberalistas,  ni mucho menos el modelo de gestión humanista de un capitalismo en crisis como lo hace la socialdemocracia. Como diría Carlos  Marx, es un momento para regresar a la biblioteca e intentar aportar modelos que orienten.

El sistema global tuvo que regresar al origen y exacerbar la explotación dentro de casa. También Se sabe  que, según las cifras más optimistas, hay 75 veces más dinero que riqueza. Y esa mentira funciona mientras el capital financiero decida seguir jugando a la mentira. En cuanto dice “nos paramos, esto es mentira”, todo se cae. Eso es lo que ha ocurrido ahora. El sistema financiero se dio CUENTA de que la brecha entre el dinero y la riqueza es tan grande que no se va a poder pagar . Por eso hoy es de vital importancia la unión de todos los partidos de izquierda, dejando a un lado los pequeños matices que los separan, es necesario un frente amplio para transformar esta sociedad que vivimos.