Se esperaba que el socialismo
sería una fase superior al capitalismo Marx no esperaba que la primera
revolución triunfase en la atrasada Rusia sino en la avanzada Francia, pero la
historia le jugó una mala pasada. El desarrollo desigual de la economía mundial
hizo que los países atrasados no se pudiesen desarrollar más sobre bases
capitalistas. Uno de esos países era Rusia en donde triunfó la primera
revolución socialista y este hecho no previsto por Marx estableció una enorme
distancia entre el triunfo de la revolución socialista y el socialismo.
Desde finales de los
noventa los servicios sociales de los ayuntamientos y diputaciones están siendo
por el denominado tercer sector las controlan las empresas privadas-. Servicios
como asistencia domiciliaria, albergues para sin techo, drogodependencia,
menores, inmigrantes, refugiados, etc. están siendo externalizados a través de
contratos públicos o bien se están dando al tercer sector. De los servicios
sociales propios y derechos sociales estamos regresando a sistemas de caridad y
en todo caso a una mercantilización de los servicios sociales; una tendencia
que pareciese sin alternativa. Pongamos un ejemplo: recientemente el
ayuntamiento de Barcelona –el de Ada Colau-sacó a concurso el servicio de
asistencia domiciliaria por valor de 114 millones de euros. Las empresas
ganadoras han sido SACYR con su filiar VALORIZA y CLECE, empresa de limpieza
del grupo ACS presidido por el todopoderoso Presidente del Real Madrid. Algunas
empresas del Tercer sector han sido eliminadas del concurso por no poder
competir con los precios ofertados por estas mega empresas. ASISPA, CLECE,
VALORIZA etc. son empresas que se están quedando con una gran parte de los
servicios sociales de los ayuntamientos bajo la mirada sospechosa de las
medianas empresas y organizaciones del tercer sector. En
realidad, tanto las empresas privadas mercantiles o las empresas del tercer
sector, teóricamente no lucrativo, cumplen la misma función: justifican el
repliegue de las administraciones públicas hacia el mercado en todo el ámbito
de los servicios sociales y la pobreza. Ni lo viejos ni los nuevos
ayuntamientos parecen tener fórmulas para detener esta mercantilización de los
servicios sociales. Lo que es evidente es que se está cayendo en una nueva
caridad mal organizada financiada con fondos públicos. El concepto guía para un
Estado laico en la lucha contra la pobreza es el de la solidaridad social que
se ejerce a través de la ley y de los derechos y se realizan a través de los
servicios públicos y ello acompañado por propuestas universales de garantía
social como la Renta Básica o el trabajo garantizado.
La historia no está
escrita de antemano. Hay una lucha entre capitalismo y socialismo en curso y el
tema es: ¿Cuáles son las condiciones en que daremos esa lucha? Y esta pregunta
precisa ser respondida sin ambigüedad. Las condiciones, son enormemente más
favorables a la clase trabajadora y a las masas. Entonces sin duda podemos
decir: Tenemos derecho a ser optimistas. Y está claro, con caridad no funciona
el Estado, funciona con solidaridad y lo que primero tiene que funcionar es una
RENTA BASICA, para todos los desprotegidos de nuestra sociedad.