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domingo, 28 de abril de 2013

METODOLOCÍA CAPITALISTA

La mitología capitalista no se expresa en los personajes sino en los relatos mismos, no es el contenido concreto de las historias que nos hacen llegar sino la narrativa que lo contiene, en sí misma. La mitología capitalista es meta mitología porque como mitología concreta no existe, pero existe como narrativa de narrativas, como síntesis suprema de narrativas. El valor que las personas adquieren a través de sus propiedades o el dinero, la infalibilidad de la ley de la oferta y la demanda, de la mano invisible del mercado, como portadora de justicia social y desarrollo económico, el acto de consumir como acto de ocio con características de tipo emocional, como forma de integrarse a las estructuras simbólicas de la sociedad, la esclavitud del ser al señorío del tener, la sustitución de la ética por la estética, y tantas otras cosas propias de la sociedad de nuestros días, no son más que el reflejo en la praxis cotidiana de los mensajes que estos mitos capitalistas esconden en sus narrativas, relatos e historias de vida, mensajes que se construyen como una meta narrativa que las supera a todas ellas en particular y, a una vez, las engloba de manera sintética. Una mitología de carácter transversal. Figuras como Bill Gates, Henry Ford, Steve Jobs, etc. etc., pueden encarnar determinados estereotipos sobre el hombre que se hace multimillonario partiendo desde lo más bajo a base de creatividad, trabajo y esfuerzo, pero son solo eso, representaciones concretas. El mensaje no está en ellos mismos ni en sus vidas como seres reales, el mensaje que transciende de ellos, como personajes públicos y famosos, es ese que nos habla del capitalismo como un sistema donde cualquiera puede llegar a ocupar los principales escalones de la sociedad incluso naciendo en los escalones más bajos. Ese mensaje no solo se concreta en la existencia de tales figuras, sino que repetidamente se promociona y se divulga a través de otras muchas historias de vida (futbolistas, cantantes, actores, empresarios, etc.) que cada día ocupan horas de programación en nuestros medios La que nos hace creer que no existe alternativa al capitalismo porque el capitalismo es la máxima expresión de la historia, el modelo de sociedad capaz de recoger todos los anhelos y deseos de los sujetos de nuestros tiempos, el que es capaz de garantizar libertad, democracia y bienestar social para todos y cada uno de nosotros, tan solo es necesario que así lo queramos y que nos comportemos conforme a lo que las necesidades económicas de dicho sistema, para su correcto funcionamiento, nos imponen. El fin de la historia es la suma de todas las ideas sacralizadas de nuestros días, su reflejo en el comportamiento de los individuos conforme el sistema espera de ellos y las demás narraciones mitológicas que otorgan al consumismo-capitalismo un carácter absoluto e incuestionable para una amplia mayoría de ciudadanos y ciudadanas que habitan en tales sociedades consumistas-capitalistas.
Este sistema es el que nos ha llevado a los 6.202.700 parados, pues si hay alternativa al Dios mercado, hay una alternativa que se llama socialismo, aunque algunos les pese no es propiedad de ningún partido es propiedad de las personas que piensan de esta manera y hoy por hoy es una alternativa real. Es hora ya de empezar a construir esta alternativa , en base a un programa común desde la izquierda.
Tal como nos están llegando los acontecimientos impuesto por la Troika a mi me da la sensación que este gobierno no gobierna. Sino que los designios vienen impuestos desde Berlín
Ha sido gracias al The británico y al Der Spiegel alemán que nos hemos enterado de que el Gobierno del señor Rajoy está llevando a cabo un saqueo en toda regla del Fondo de Reserva de la Seguridad Social, el 90% de la caja del Fondo de Pensiones, unos sesenta y cinco mil millones de euros, se han invertido en deuda pública, en un juego arriesgado, si se tiene en cuenta que las señales de recuperación que permitirían recuperar ese dinero solo las ven los ministros del PP. Ante estos hechos es necesario una alternativa real que pasa por un cambio de sistema.