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miércoles, 17 de diciembre de 2008

E.R.E.

Cuando los empresarios aparecen hablando de Expedientes de Regulación de Empleo, los trabajadores se echan a temblar, a pesar de que éstos aparezcan seguidos de un 'temporal', a modo de paliativo. Los últimos en presentar su propuesta han sido los directivos de SEAT. Si finalmente sale adelante, Pero, ¿qué tienen los ERE temporales para que en los últimos meses hayamos visto a tantas empresas presentar uno? Primero fue amparándose en la huega de transportitas y ahora en la crisis económica internacional; el caso es que lo que antes se presentaba como una medida excepcional se está convirtiendo en "un atajo para resolver los problemas".Técnicamente, un ERE temporal supone la suspensión (también temporal) del contrato entre la empresa y los trabajadores. Durante el tiempo que especifique el expediente, algunos de sus empleados dejarán de trabajar y pasarán a formar parte del paro. La situación en la que se quedan esos trabajadores es delicada: durante el tiempo que estipule el ERE sólo tienen asegurado el 70% de su sueldo, que es la parte que corresponde a la Seguridad Social. El resto tendrán que negociarlo con la empresa. Además, supone consumir parte (o todo, según la situación personal de cada uno) del tiempo de paro que tienen acumulado. Al no tratarse de algo definitivo, no perciben ningún tipo de indemnización. En una situación de expediente de regularización de empleo(ERE), los más perjudicados son los trabajadores temporales y los mayores de 50 años. En efecto, ante un ERE temporal, los primeros empleados que suelen dejar de trabajar son aquellos que no sean fijos. A muchos de ellos les cumplirá el contrato durante el tiempo que dure el ERE, por lo que no habrá posibilidades de renovarlo. Si en vez de un ERE temporal se hubiera planteado como un despido, hubieran tenido que recibir una indemnización. La situación de los mayores de 50 es distinta. La mayoría de ellos suele contar con un contrato estable pero tendrán que volver a cotizar durante al menos seis años para poder acogerse a la jubilación. Estamos frente al inicio de una cascada de expedientes, los empresarios se acojeran a los ERE, para tener saneado sus margenes de beneficios, a perder como siempre los trabajadores, como dice el refran " a perder poca ropa"