De
las 476.748 personas que optaron por abandonar España, 59.724, el
12,5 %, eran españoles -un 7,7 % más que un año antes-, en tanto
que los 417.023 restantes eran extranjeros. Estos datos indican un
cambio de tendencia y permiten a los expertos aventurar que la salida
de españoles al extranjero se ampliará en los próximos años, como
constata un estudio publicado en junio por la Comisión Europea que
muestra que el número de ciudadanos españoles con intención de
salir a trabajar al extranjero se ha multiplicado en los últimos
años como consecuencia de la crisis económica. Una revisión
trimestral del mercado laboral europeo efectuada por Bruselas,
destaca un importante aumento
en la cantidad de nacionales del sur de Europa que se ha trasladado a
otros países.
El porcentaje de españoles con interés en mudarse de forma
permanente a otro país ha pasado del 9 % en el periodo 2008-2010,
una de las cifras más bajas de toda la UE, al 14 % entre 2011 y
2012; el porcentaje de los que planean emigrar en los próximos doce
meses ha pasado del 0,6 % al 2 %, por encima de la media comunitaria.
Los españoles pueden convertirse pronto, según este estudio, en la
mayor masa laboral emigrante de Europa, ya que España es con gran
diferencia el país con más personas registradas en la red europea
de búsqueda de empleo EURES, con un total de 294.000, frente a los
apenas 81.000 de junio de 2010. Esto supone el
mayor aumento tanto en términos absolutos como relativos. Tras casi
una década en la que España ha sido una meca para trabajadores
procedentes de medio mundo, el número de españoles residentes en el
extranjero aumenta y con él el importe de las remesas que éstos
envían, que por primera vez en nueve años han superado a las de los
emigrantes. Según los últimos datos publicados por el Banco de
España, el importe de las remesas que los trabajadores españoles
residentes en el extranjero enviaron a España alcanzaron en junio
1.591 millones de euros y, por primera vez desde 2004, superaron a
las de los extranjeros residentes (1.563 millones).
A
los recortes que venimos sufriendo desde 2011 se suma ahora el
Proyecto de Ley de Sostenibilidad y Racionalización de la
Administración Local, en trámite parlamentario. El texto prevé
eliminar las competencias municipales en "la prestación de
servicios sociales y de promoción y reinserción social",
cediéndolas a las autonomías. En la práctica esto supone que los
ayuntamientos solo garantizarán unos servicios mínimos de
información y orientación y alguna prestación económica de
emergencia y de carácter puntual.
La
reforma de la Administración Local también abre la puerta a que los
servicios sociales sean de "gestión indirecta". Muchas
prestaciones, como la ayuda a domicilio, ya llevan años prestándose
a través de empresas subcontratadas. La novedad que implica la
reforma es que los ayuntamientos también podrán delegar el servicio
mínimo de asesoramiento que quede en sus manos, y que hasta ahora
imparte personal propio, en una entidad privada. Los "presupuestos
sociales" que defiende el Gobierno prevén un tijeretazo del 36%
a los servicios sociales para 2014. Al recorte se han sumado, en los
últimos meses, otras medidas y cambios legislativos que socavan los
derechos sociales y dejan la caridad como única salida. Entre los
recorte que día a día van sumando y nuestra juventud y quien no
son tan jóvenes, que para poder vivir se tienen que ir al
extranjero, esto es la vergüenza nacional. Ya es hora de obligarles
a cambiar esta politica, casi nadie por no decir nadie se creen las
falacias de la recuperación, puede ser que suba la bolsa, pero el
empleo estable sigue cayendo, solo se crea trabajo en precario y esto
solo da para mal vivir. Por sus medios de actuación hacia los más
desfavorecidos, es tener una mano de obra barata y desesperada. Que
no jueguen con fuego, el pueblo es paciente, hasta que cae una gota y
de desborda el vaso.