¿Porqué
el modelo de identidad
individual afecta
o determina la dinámica del trabajo
colectivo como
herramienta
de lucha?
¿La lucha
contra
la exclusión no
debería ser una necesidad de la postulación
colectiva?
Hasta el momento hemos podido evidenciar una participación
instrumental y gran desafección
política o
la despolitización
de la sociedad.
También podemos analizar los distintos elementos,
que
se revelan como problemas en el funcionamiento
y
en la conformación
de
una identidad
colectiva,
reduce a diario participación
ciudadana.
Todos somos testigos de la poca constancia
en
la asistencia a las reuniones,
asambleas,
que
los miembros más activos
reclaman
con cierta molestia y desazón. Olvidamos
que “Participar” significa romper con la cotidianidad pasiva que
caracteriza a la mayoría de la sociedad. Significa “afectarse”
con aquello que es incapaz de movilizar a los demás. Pero a su vez
los movimientos sociales no llegan a ser tales, si no superan el
ámbito reducido de unos pocos activistas convencidos. Sin
olvidar las diferencias
muy
marcadas entre los actuales. Esto nos ha llevado a la situación del
neoliberalismo.
Es
posible reconocer, pese a las especificidades pertenecientes a cada
región o sector, ciertos aspectos coincidentes que podrían
insertarse en el marco [des]regulatorio neoliberal. Uno de los lemas
más reconocibles es la denominada flexibilidad laboral. Una
condición del mercado de trabajo neoliberal que pretende combatir la
“ineficiencia” y el “inmovilismo” anteriores respaldados en
poderosas organizaciones sindicales surgidas tras la Segunda Guerra
Mundial. Bajo el eufemismo de la especialización flexible se esconde
una restauración o formación del poder de clase capitalista (como
pueden ser los casos de China o Rusia) fundamentado en una reducción
salarial o disminución de la protección laboral. Se configuran unos
mercados laborales en los que el aumento de la precariedad y la
pérdida de los beneficios por parte de la clase trabajadora vienen a
resolver en favor del capital la ruptura del pacto keynesiano del
pasado. Esta crisis de acumulación, que comenzó a vislumbrarse a
finales de la década de los sesenta, se intentaría solventar, por
tanto, en el ámbito del mercado laboral con lo que se ha bautizado
como acumulación flexible. No hay que olvidar que en esta
configuración del Estado neoliberal, el papel de los empresarios y
de las corporaciones contribuye de forma determinante en la creación
de nuevas legislaciones que favorecen sus intereses de clase y
fundamentan unas condiciones objetivas claramente favorables a los
mismos. Un ejemplo de ello son las puertas giratorias, que permiten
establecer un trasvase entre sector público y privado a
personalidades que, de este modo, incrementan y consolidan sus
beneficios por la vía legal. De esta forma, se favorece a empresas
de ciertos sectores que se ofrecerán, a su vez, a inflar los
presupuestos y a brindar un suculento retiro al cargo público que se
preste. Esto funciona, por se, como un elemento de subversión
política más dentro de los canales del Estado en favor de las
élites políticas y económicas.
Se
ha liquidado el estado del Bienestar, el 38% de los parados viven de
las pensiones de sus mayores, estas con el nuevo sistema de
revalorización, que ha adoptado este gobierno dejan a los
pensionistas cada vez más desprotegidos. Han conseguido el efecto
domino, desproteger a nuestros mayores y hundir en la mas absoluta
miseria a quien protegían con sus pocos haberes nuestros mayores, es
hora ya de decir BASTA.
Hoy
en realidad, están estallando conflictos en todos los sectores:
ferroviario
en
lucha, transporte
por carretera ,astilleros,
servicios
sociales,
etc. A esto hay que sumar los continuos despidos y eres facilitados
por la reforma laboral, el cierre
de empresas,
aumento de la , reforma
de
las pensiones, ataques a la cultura, etc.
Y
estos días han estallado dos conflictos donde los trabajadores han
dicho basta: la huelga
de
limpieza viaria y mantenimiento de parques y jardines y el cierre
de RTVV.
No
podemos seguir haciendo la guerra cada uno por su lado. Es urgente
unificar todas estas luchas en una gran movilización general por la
dimisión del gobierno PP y la convocatoria de elecciones. Hasta
aquí hemos llegado BASTA !YA!.