Burgos
refleja en su barrio Gamonal
un
hacinamiento urbanístico y contexto industrial, marcarán las señas
de identidad de un barrio en el que la conflictividad formará parte
constitutiva de su ADN. Un fenómeno que se obstina en repetirse y
reaparecer a lo largo de su historia, en la que se intercalan
igualmente largos periodos de adormecimiento y apatía social. Como
nos muestra tambien
fábricas autogestionadas por los propios trabajadores como la de
CYFISA,
huelgas y manifestaciones multitudinarias y también
luchas
contra la subida del precio del autobús
y
la carestía de la vida. En nuestro viaje en el tiempo, contemplamos
movimientos
populares
que
tratan de evitar que se edificase en lugares tan emblemáticos como
la Plaza Santiago o el Parque Félix Rodríguez de la Fuente.
La
lucha se inició hace meses con una primera manifestación, que
reunió a unas 4.000 personas. Luego de varias movilizaciones
similares, el Ayuntamiento se negó a escuchar la voluntad de los
vecinos y la lucha se recrudeció. Como comentan algunos compañeros,
Gamonal no se vende barato. Y es que hablamos de un barrio solidario
y obrero que cuenta en su haber con grandes victorias, como la
paralización del parking subterráneo de Eladio Perlado durante
2005; experiencias de autogestión, huelgas masivas y luchas sociales
que se proyectan contra el Burgos dominado por las oligarquías. Se
trata del movimiento vecinal y de la juventud oprimida, que tiene
poco que perder; sin trabajo, sin posibilidad de pagar las tasas o el
material escolar, sin futuro.
Cada día que pasa con este gobierno su futuro es cada vez más
incierto. Violencia
es pasar hambre, familias enteras en el paro y la miseria de un
barrio obrero. Violencia es que les retiren el tratamiento
hospitalario, que no haya trabajo ni posibilidades de salir adelante.
Dejo
en manos de los historiadores y científicos, decidir en qué minuto
de la vida de este homínido comienza realmente la Historia. Pero la
vasta aventura de este ser que desciende de los árboles, que
renuncia a caminar sobre sus cuatro extremidades, para erigirse en
señor del medio, empieza en el preciso momento en que, tras observar
que el fuego le es necesario, siente la necesidad de generar ideas,
así como dejar constancia de su superioridad sobre el resto de los
seres vivos, dejando unas anotaciones en las cuevas que habita que y
que hoy nos permiten aproximarnos un poco más a él, así como a su
inquietud por dejar testimonio de su paso por la Tierra. Hacia
mediados del Siglo XIX se descubre que la historia del hombre se
puede resumir en la lucha de las clases sociales, sin la cual,
quizás, muchos de nosotros estaríamos todavía pastoreando cochinos
y ovejas y arañando la tierra con un rudimentario arado. Desde
aquellos ya lejanos días de la clandestinidad, el trabajador por
cuenta ajena ha hecho un importante recorrido: construyendo sus
propias organizaciones de clase -tantas veces apoyados por
intelectuales que vinieron a hacer causa común con ellos, bien
fueran éstos del propio país o de lejanas tierras-, creando
vehículos de propaganda, desarrollando importantes campañas para
liberar de la cárcel o de la silla eléctrica a luchadores de otros
países, para internacionalizar
la lucha y la solidaridad. . Hoy han conquistado por derecho propio
un espacio más que generoso en la Historia. Y seguirán haciendo
Historia en tanto haya una causa justa por la que combatir. Desde la
Comuna de 1871 no ha abandonado el hombre el carro de la utopía que
le lleva, caída tras caída, hasta la conquista de aquellos
principios de la Declaración Universal de los Derechos del Hombre.
El mapa de las luchas es tan dilatado como la historia del hombre
mismo, la que no se escribe necesariamente con mayúscula; aquella
por la que se cuelan los héroes, casi desde el más sencillo
anonimato. Como es el caso de esa mujer negra que se niega a
abandonar el asiento del hombre blanco en el autobús estadounidense,
hasta el ejemplo de dignidad y de coraje de ser internacional
que
viene a combatir por la República a la España, como la que esta hoy
en Burgos y su barrio Gamonal
estan escribiendo paginas de la historia desde el pueblo llano. Hoy
la historia la escribe el pueblo no el poderoso y se mueve contra la
injusticia.
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