Salvo una minoría exaltada, las viejas oligarquías del
franquismo deseaban reformar el régimen para integrarse en la CEE y la OTAN. El
País desempeñó un papel esencial en esa operación, marginando a la izquierda
revolucionaria y contribuyendo a crear el mito de la Transición. Durante años,
ha disfrutado de un verdadero monopolio, dictando el discurso oficial de la
izquierda y secuestrando a la opinión pública de
orientación progresista. Me causa una verdadera sorpresa que la izquierda no
haga un análisis serio y exhaustivo de la persona de Adolfo Suárez, lo cierto
es que Adolfo Suárez solo llevo a la practica el proyecto del Mercado Común y
la OTAN tenía previsto para España desde hacía más de una década. El encargado
de realizar las transformaciones fue Torcuato Fernández de Miranda, pero no por
su mano, delegando en una segunda persona cuya principal característica es que salía
de las filas del franquismo, aupado por la mano de Herrero Tejedor, una persona
que no asustara al Bunker, para realizar las reformas necesarias para
colocarnos medianamente como las democracias Europeas. Y cumplió fielmente su
cometido, primero la Ley de Reforma Política, organizando las elecciones. Con el PCE
legalizado, estos aceptaban plenamente la monarquía, abandonando su lucha por
la republica y reconocían la bandera bicolor, abandonando su enseña tricolor.
La transición no fue tan bucólica costo 600 muertos, victimas en su mayoría de
las bandas de facciosos, crímenes sin resolver hoy en día.
En las primeras elecciones UCD obtuvo 6 millones de votos, el
PSOE 5 millones y el PCE un millón y medios de votos, el país se orientaba
hacia la izquierda, eso no era lo que pretendía el Bunker y lo que temían en realidad los poderes facticos.
Esa orientación izquierdista había que frenarla de alguna manera, lo
consiguieron con Los Pactos de la Moncloa, donde el poder económico imponía sus
condiciones, estos llevaron a la rebajas de salarios, el aumento de la
explotación de los obreros y la desmovilización de los sindicatos, claro que
para conseguir que los pactos funcionasen contaron con la ayuda de Comisiones
Obreras y el PCE. Esa era la tranquilidad que querían los poderes económicos,
con ellas se pudieron sentar dentro de los círculos de poder económicos internacionales.
Suárez no estaba convencido de la entrada de España en la
OTAN, sus aliados de circunstancias de UCD, comienzan a conspirar para
desbancarlo del sillón presidencial, con el beneplácito del Departamento de Estado de EE.UU., siendo este que ante sus
dudas sobre la OTAN, le obligan a dimitir e imponen a Leopoldo Calvo Sotelo con
la secreta alianza del PSOE es el que nos mete. Suárez se auto renueva como socialdemócrata,
creando un partido el CDS, no teniendo ni respaldo político, pues el SPD alemán
apuesta por el PSOE, incluido como el dentro de la II Internacional. Ni económico,
al capital Suárez ya no les es útil y se le puede abandonar a su suerte.
De aquellos vientos vienen estas tempestades. Sufrimos hoy en día una
crisis institucional donde el ministro del ramo, de dice a caritas que diga la
verdad, cuando en realidad es el que miente, España tiene el mayor índice de
pobreza infantil de Europa solo está por atrás Rumania. Cristóbal Montoro ha arremetido hoy contra Cáritas por decir que rescatar a los 700.000 hogares sin ingresos costaría 2.600
millones de euros, la mitad de lo que el Gobierno va a invertir en salvar a las
autopistas. Según el ministro de Hacienda, “eso de pedir un mayor presupuesto del Estado para erradicar la pobreza
está bien para las sociedades centralizadas”, pero no en la
nuestra. Esta es la herencia recibida. La verdad duele pero curte.-------------------------------