Todos
sabemos que una de las obsesiones que El Presidente del Gobierno de
España es el tremendo desprecio que siente por la veracidad
informativay del mismo modo, por la libertad de los españoles,
su
mayoría parlamentaria, aprobaron una Ley mordaza hace pocos meses,
hecha a medida del descontento social en España. En pocas palabras,
ilegalizando casi cualquier expresión de protesta.
El
éxito total de la convocatoria del 22 de marzo , tendra como efecto
secundario el demostrar que el poder de las redes sociales (lugar de
verdadera gestación y distribución del evento sobre el que los
medios han guardado silencio durante, tres meses) es demasiado
peligroso, para la manera de pensar y actuar de este gobierno.
En
esta marcha se esta pidiendo. Cientos de miles de familias han
perdido su casa. No hay nada más inhumano que desalojar a una
familia de su hogar, solo para alimentar la voracidad insaciable de
unos banqueros sin escrúpulos. Banqueros a los que los estados
siervos de la Troika alimentan a costa de empobrecer aún más a la
clase trabajadora y a las personas más indefensas. Millones de
trabajador@s se encuentran sin empleo. Tener unas manos para
trabajar; tener una carrera terminada; disponer de tu capacidad tanto
manual como intelectual y no encontrar un trabajo digno es
humillante. Se está desperdiciando el talento colectivo de una
sociedad, hipotecando indefinidamente su futuro. Las personas de este
país no se merecen tanto atropello, los patronos, aprovechando el
drama del paro masivo, aprieta las tuercas a la baja de los salarios
y de las condiciones de trabajo a las personas que aún tienen un
empleo. Trabajador@s que, ante la difícil situación, no pueden ni
siquiera cuestionar su papel de meros explotad@s por el capital. El
sistema impuesto desde el gobierno obligarnos a mostrar
agradecimiento a los empresarios, convertidos por el sistema en
benefactores de la sociedad. Es hora de repartir el trabajo y la
riqueza, y que las personas trabajadoras puedan sentirse dueñas de
su futuro, hoy por hoy incierto.
No
son partidos y sindicatos aunque a ellos les pesen, los que den el
golpe contra el golpe, será el pueblo más consciente junto a los
más que sufren la envestida, los que tienen el derecho y deber de
defenderse ante tanta injusticia, Es hora crítica. Hora de axfísia.
Hora para preparar una defensa de trabajadores, intelectuales,
estudiantes. Hora de definir la intervención de grupos coordinados.
Hora de organizar la calle como escenario, con todos los grupos
hermanados, independientemente de su militancia, militantes de
partidos que han dado parte de su vida por una ideologia social, hoy
se sienten huerfanos de sus mayores, encuadrandose en grupos de
recistencia civil nacidos de la iniciativa popular. El peso de sus
esclavos, anula derechos, degüello de gargantas que baja al estómago
oprimiendo. Los caminos de las conquistas se relegan. Y millones de
seres deambulan por el espacio, en la búsqueda de recursos que
sustenten sus pies en la tierra.
La
dictadura exterminó la rebeldía que anidaba en el alma del pueblo.
Luego el capitalismo se encargó de mantener a ese pueblo disgregado,
empeñado en un loco consumo y embobado con las continuas ofertas de
novedades tecnológicas. Hoy casi nada tiene ya esencia de humanidad.
El pensamiento se diluye en un continuo entretenimiento alimentado
por el masivo bombardeo de imágenes y frases cortas que animan y
estimulan los instintos y los sentimientos primarios. Pedirle al
pueblo que desconecte de ese continuo fluir es tanto como pedirle que
renuncie a lo que da sentido a su vida. Y la reflexión es imposible
en esas condiciones de permanente enajenación mental.
Nuestra forma de vivir es socialmente estéril. Cada día nuestro
entorno deviene más irreal, más impalpable, más incoloro, inodoro
e insípido. No confrontamos ya nuestro pensamiento con el de un ser
humano vecino sino con la pantalla de una computadora, bien sea de
mesa o de bolsillo. Nuestro prójimo no es tangible sino virtual. Es
por eso que la lucha por lo humano nos cuente tanto en remontar,
aunque en este día se ha empezado otro tipo de lucha ciudadana que
encauzara el rumbo de este País.
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